Con un rebote de $1,50, el dólar mayorista vuelve a los $1.187, luego de haber retrocedido la semana pasada. La suba ocurre mientras el dólar blue escala $20 y se vende en $1.185, achicando la brecha en un escenario de creciente cobertura cambiaria antes de las elecciones de octubre.
En los bancos, el dólar minorista se mantiene por encima de los $1.200, tanto en el Banco Nación como en el promedio publicado por el BCRA. Por séptimo día consecutivo, el oficial mayorista cotiza más caro que el blue, un hecho inusual que refleja la intervención y control de la política cambiaria actual.
La inflación muestra una señal alentadora: el IPC de la Ciudad marcó 1,6% en mayo, perforando el 2% por primera vez desde 2020. La baja fue impulsada por caídas en precios de verduras, combustibles, tarifas y turismo, potenciadas por el Hot Sale.
Sin embargo, la calma es relativa. Según el economista Gustavo Ber, "el dólar podría encontrar un respiro y consolidar un piso en torno a los $1.200, pero la incertidumbre política preelectoral podría empujar nuevamente la dolarización de carteras".
En ese marco, el mercado de futuros ajusta expectativas: se espera un dólar oficial a $1.206,50 a fin de mes y a $1.356 en diciembre, lo que implica un alza del 1,9% mensual.
El Merval, mientras tanto, extiende pérdidas, aunque los bonos soberanos muestran cierta recuperación. El MEP cotiza casi sin cambios a $1.192,33 y el CCL baja levemente a $1.193,22.
En cuanto a las reservas internacionales, el BCRA reportó una caída de u$s110 millones, quedando en u$s38.365 millones, tras haber recibido más de u$s1.000 millones por la colocación del BONTE la semana pasada. A esto se suma la postergación para julio de la misión del Fondo Monetario Internacional, que exigirá mostrar una acumulación adicional de u$s4.400 millones como parte del acuerdo por u$s20.000 millones.
