En un contexto de transición varietal y reconversión productiva, Chile apuesta fuerte al cultivo de frambuesas en el sur del país, especialmente en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, donde el clima más frío y la baja incidencia de plagas como la Drosophila Suzukii han generado condiciones ideales para su expansión.
La campaña 2023-2024 ubicó a Chile como el cuarto productor mundial de frambuesas con 16.083 toneladas, detrás de México, Estados Unidos y Polonia. Pero a diferencia de otros países, el 97,3% de la producción chilena se destina a la industria del congelado, un sector que está encontrando en el sur nuevas oportunidades para crecer.
La caída del cultivo de arándanos en la zona central motivó a muchos productores a buscar alternativas en berries. El resultado: más de 180 hectáreas nuevas de frambuesas plantadas en los últimos cuatro años y proyecciones que suman 300 hectáreas adicionales en los próximos cinco.
La variedad Heritage sigue siendo dominante (70% del total plantado), pero crecen en protagonismo otras opciones como Wakefield y Cascade Harvest, diseñadas para cosecha mecanizada y alta densidad, con mayores rendimientos y menor pérdida de fruta durante el proceso.
"Hoy hay un gran desarrollo en el sur con variedades que ofrecen más kilos por hectárea y mejor comportamiento para la mecanización", explicó Jorge Rodríguez, gerente comercial de Agromillora Sur.
Mecanización y productividad: la clave del nuevo modelo
Rodrigo Varela, gerente general de Agrícola Santa Carmen, destacó que la mecanización ya es una necesidad. "Donde no hay mano de obra, la cosecha mecanizada es la única solución viable", subrayó. En esa línea, Wakefield se posiciona como la variedad más atractiva por su firmeza y buena productividad en procesos industriales.
Por su parte, Nicolás Díaz, de Agrícola Trucao (parte de Bayas del Sur), destacó el uso de Meeker por su alto contenido de sólidos solubles, ideales para jugos y polvos liofilizados. "La calidad es tan importante como la cantidad, sobre todo para productos procesados", sostuvo.
El recambio varietal como motor del futuro
Según estimaciones del sector, la variedad Meeker puede alcanzar más de 12.000 kilos por hectárea, mientras que otras superan los 18.000. Sin embargo, la eficiencia de cosecha y el modelo de negocio elegido por cada productor serán determinantes.
Rodrigo Díaz advirtió que el recambio varietal debe ser ordenado y estratégico. "Un crecimiento desmedido podría jugar en contra. Este renacer de la frambuesa tiene que alinearse entre viveristas, productores, procesadores y el mercado", afirmó.