Una masa de aire polar continúa su avance sobre el territorio argentino, provocando un fuerte descenso térmico que ya impacta incluso en provincias del norte como Santiago del Estero y Corrientes.
Durante la jornada del miércoles, los vientos calmos y los cielos despejados favorecieron la consolidación del frío en zonas continentales, permitiendo que las temperaturas mínimas se desplomaran de forma significativa. En la ciudad de Corrientes se registraron 5°C, una cifra que refleja el alcance inusual del fenómeno.
Según el informe agroclimático, las heladas han sido generalizadas en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, mientras que en la zona núcleo el fenómeno tuvo un despliegue más heterogéneo, condicionado en parte por la humedad del suelo, que ayudó a amortiguar el enfriamiento en el este.
En simultáneo, lloviznas menores afectaron sectores costeros de Buenos Aires, mientras el frío se intensificaba. En el norte de Corrientes y Misiones, algunas precipitaciones menores acompañaron la entrada del aire frío más húmedo desde el océano.
Vientos, alta presión y más frío en camino
Las imágenes satelitales confirman un dominio casi total de cielos despejados, aunque la atmósfera media aún permite la formación de nubosidad de escaso desarrollo sobre el centro-oeste del país. La onda frontal ya se desplazó hacia el este, extendiéndose incluso hacia el centro de Brasil.
Mientras tanto, un nuevo frente frío se prepara para ingresar por el extremo suroeste de la Patagonia. Aunque se moverá muy al sur, tendrá efectos indirectos reforzando la llegada de más aire polar en los próximos días.
Se anticipa que el viento del noreste podría traer un leve ascenso térmico, pero sería de corta duración: el viento sur regresará este viernes, profundizando nuevamente el escenario frío.