A medida que avanzamos hacia la segunda mitad de mayo, Argentina enfrentará un clima predominantemente frío y estable, con heladas generalizadas y escasas precipitaciones, especialmente en el centro del país.
Tras un período inicial de mayo marcado por inestabilidad y lluvias, una nueva masa de aire frío y seco se ha instalado firmemente sobre el país, resultando en un notable descenso de las temperaturas y un ambiente más seco. Este cambio climático ha propiciado condiciones estables, cielos despejados y heladas frecuentes en vastas zonas del centro de Argentina.
Esta tendencia de frío persistirá durante el resto del mes, con heladas de variada intensidad que continuarán afectando principalmente a la zona Pampeana. Las proyecciones no sugieren cambios significativos en estas condiciones para la segunda mitad de mayo, manteniendo las bajas temperaturas en todo el país.
En términos de precipitaciones, se espera que estén por debajo de los promedios habituales, con excepción del noreste del país, donde se han registrado y se prevén precipitaciones superiores a la media. Este exceso de lluvias ha afectado también al sur de Brasil y al norte de Uruguay. Mientras tanto, regiones como La Pampa, Buenos Aires y Córdoba experimentarán un déficit significativo de lluvias.
Además, la zona cordillerana de la Patagonia podría ver nevadas importantes en su porción norte, aunque la cantidad de nieve disminuye considerablemente hacia el centro y sur de la región.
