La OMS dice que el riesgo de contraer COVID-19 de los alimentos congelados es bajo, pero China ha hecho sonar las alarmas en repetidas ocasiones después de detectar el virus en los envases de productos que van desde los codillos de cerdo alemanes hasta los camarones ecuatorianos, lo que ha provocado una importación disruptiva. prohibiciones.
China, que ha utilizado medidas drásticas para controlar la propagación del nuevo coronavirus, esta semana endureció las restricciones que requieren pruebas de "cobertura total" y desinfección de productos alimenticios importados, luego de algunas muestras positivas detectadas en carne de res, cerdo y mariscos.
El país ha suspendido las importaciones de 99 proveedores de 20 países, dijo el jueves la Comisión Nacional de Salud.
Beijing argumenta que tales medidas son necesarias para prevenir la importación del virus, que ha sido contenido en gran parte a nivel nacional. Se cree ampliamente que un mercado de mariscos en la ciudad central de Wuhan es el origen de la pandemia que surgió a fines del año pasado y que ahora ha matado a más de 1,25 millones de personas.
La represión ha causado disturbios en partes de la red logística de la cadena de frío de China y provocó quejas entre los diplomáticos en Beijing de que el esfuerzo tiene un impulso político, y los críticos dicen que las medidas son costosas e innecesarias.
La semana pasada, las instalaciones de la cadena de frío en la ciudad portuaria norteña de Tianjin cerraron cuando un trabajador de alimentos congelados de 38 años que dio positivo por el virus fue vinculado a un envío de 28,1 toneladas de nudillos de cerdo alemanes congelados.
"No podemos importar ningún producto del mar porque nuestros almacenes aún no han terminado los trabajos de rectificación", dijo un importador de la provincia de Henan que gestiona la logística de productos del mar y frutas importados.
"Comenzó en octubre y ha pasado más de un mes y no espero que esté terminado para fin de año", dijo el importador, pidiendo no ser identificado.
Si bien los científicos dicen que las posibilidades de infección por alimentos congelados son bajas, las autoridades chinas dicen que dos trabajadores portuarios en Qingdao contrajeron el virus el mes pasado en el empaque del bacalao congelado, una afirmación que algunos expertos han cuestionado.
'ELIMINACIÓN COMPLETA'
Fuera de China, los alimentos congelados rara vez están implicados en los esfuerzos de rastreo de virus. En agosto, un trabajador de almacenamiento en frío de Nueva Zelanda dio positivo, pero las autoridades sanitarias descartaron posteriormente los alimentos congelados como la fuente.
Los científicos han señalado que las pruebas en los alimentos y envases de la cadena de frío también detectan fragmentos muertos del virus, lo que significa que los resultados positivos no indican que la enfermedad sea viable y pueda infectar a los seres humanos.
"La gente no debe temer la comida, el empaque de alimentos o la entrega de alimentos", dijo Mike Ryan, director del programa de emergencias de la OMS en agosto. "No hay evidencia de que la cadena alimentaria esté participando en la transmisión de este virus".
Ese consejo no ha disuadido a las autoridades en China, donde hay un excedente de equipos de prueba y los centros y mercados de procesamiento de alimentos han sido un vector recurrente de los brotes notificados.
Las estrictas directrices de China sobre la cadena de frío exigen una "eliminación completa" y una "estricta negativa de entrada" de cualquier producto sospechoso de estar en contacto con el virus.
Las reglas requieren la desinfección de rutina, que incluye el embalaje interior y exterior, y pruebas generales de los productos importados. Los exportadores cuyos productos dieron positivo ya enfrentaron una prohibición de una semana, extendida a un mes para los infractores en tres ocasiones.
"Si está contaminado, devuelven todo el empaque de los alimentos. Es su derecho, pero no creo que sea muy necesario. Un proceso de descontaminación ya es suficiente", dijo Jin Dong-Yan, profesor de virología en la Universidad de Hong Kong. .
Los centros de importación, incluidos Beijing y Guangzhou, han instado a las empresas a detener las importaciones de países que se ven gravemente afectados por el brote.
Un diplomático en Beijing que no quiso ser identificado dada la sensibilidad del asunto dijo que creían que la campaña de China es política.
"En China, las autoridades han logrado ponerlo bajo control, pero las autoridades sanitarias extranjeras no lo han hecho, y eso muestra los problemas de gobernanza en el exterior", dijo el diplomático.
Las pruebas positivas de mariscos y productos cárnicos han provocado temor público sobre los alimentos importados.
En junio, el salmón importado desapareció de los estantes de las tiendas y los restaurantes durante meses luego de que los medios informaran que el virus se detectó en bloques de corte en un mercado mayorista de Beijing.
"La pandemia se está extendiendo en el extranjero, por lo que es mejor que las autoridades sean estrictas con estas reglas", dijo el importador de Henan.
