Es probable que las interrupciones en la industria de la carne de res por la pandemia de COVID-19 se prolonguen hasta el 2021, pero es posible que el resultado no sea del todo malo. Esa es la evaluación de analistas de EEUU sobre de proteínas animales.
"Estamos preparados para un año increíblemente interesante, pero desafiante", dijeron, el miércoles 9 de diciembre. "Tenemos un gran inventario de ganado para el primer y principios del segundo trimestre (de 2021). Pero debido a la contracción en el inventario de vacas que hemos tenido durante cada uno de los dos años anteriores, la cosecha de becerros en el futuro es menor ".
También se comenta un menor inventario de terneros de 2019 y 2020 aparecerá en los inventarios de alimentos a partir de fines de la primavera de 2021. Eso resultará en algunos precios de contraestación para el ganado alimentado.
Creo que es probable que el número de ganado alimentado de octubre (2020) sea el mayor inventario de alimento que veamos en los próximos años",
. "Podríamos estar preparados para un año contra estacional en el que no veamos los precios más altos (para el ganado alimentado) en marzo y abril. A medida que se reduzcan los suministros de ganado alimentado (en 2021), podríamos ver que los precios del tercer y cuarto trimestre (2021) superan nuestros máximos del segundo trimestre "
Para los productores de vacas y terneros, Close dijo que la menor cantidad de ganado de engorde sostendrá los precios, pero su mayor preocupación es la expansión de las condiciones de sequía en todo el oeste de los Estados Unidos que cree que "acelerarán aún más la liquidación de vacas. No estoy seguro de que todo sea malo, porque nos llevará al fondo de este ciclo en el mercado más rápido ".
la pandemia de coronavirus causó importantes interrupciones en el sector de empaque de carne, especialmente por cierres de plantas y desaceleraciones que crearon una "acumulación" de ganado en los corrales de engorda.
"En mayo (la industria creía) había un millón de cabezas de ganado alimentado atrasadas", los analistas dicen. "Estar de acuerdo con esa evaluación, pero en septiembre y octubre ese retraso estaba bastante bien resuelto. Pero, tenemos una segunda ola con la que tendremos que lidiar ".
La segunda ola de ganado fue creada por la acumulación de ganado fuera de los corrales de alimentación en el momento en que golpeó la pandemia que se retrasó en la alimentación. dicen que ese ganado apareció en grandes cantidades de colocación de junio a septiembre y resultó en un número récord de ganado alimentado en el informe del 1 de octubre del USDA.
"Ese será nuestro suministro de ganado alimentado desde fines de diciembre y en funcionamiento durante el primer trimestre y el segundo trimestre de 2021",
Si prevé una repetición en el futuro similar a las interrupciones que experimentaron las plantas de empaque al comienzo de la pandemia.
No será nada tan perturbador como lo fue la primera vez (si ocurre)", dijo Close especialista de EEUU. "Las razones son que los empacadores tienen el equipo PPE en su lugar y, en conjunto, sabemos mucho más sobre el manejo de la enfermedad y cómo se propaga de lo que sabíamos inicialmente. Además, las plantas de envasado han realizado adaptaciones: seguimiento del personal, sacar a los empleados de situaciones de alto riesgo, etc. "
El Instituto de la Carne de América del Norte dice que la industria del empaque ha gastado más de $ 1 mil millones en equipos y alteraciones en respuesta al COVID-19, y Close cree que eso elimina un grado de riesgo del mercado de ganado alimentado para comederos de ganado.
"Todavía estamos lidiando con cierto grado de incertidumbre, pero si nos fijamos en todo este período de estadía en casa, la demanda de carne de res ha sido increíblemente buena, en parte debido al aumento de los ingresos disponibles", dijo Close.
La pandemia cerró muchos restaurantes, pero también llevó a los consumidores a comprar más carne al por menor y muchos consumidores aumentaron sus habilidades para cocinar en casa. Close dijo que si bien la demanda pasó del servicio de alimentos al comercio minorista, muchos consumidores encontraron que tenían más ingresos disponibles. El desempleo aumentó debido a la pandemia, pero para aquellos que no perdieron sus trabajos pero se vieron obligados a trabajar desde casa, se redujeron los gastos en artículos como combustible para el transporte al trabajo, almuerzos de trabajo e incluso vestimenta de oficina.
"Muchos están usando ese ingreso disponible para comer mejor en casa", dijo.
Una vez que la pandemia termine, Close cree que habrá mucha energía reprimida que impulsará un auge en la alimentación en restaurantes nuevamente.
