Uruguay acaba de romper su propio récord arrocero: con 1,7 millones de toneladas, la campaña 2024/2025 se consagra como la mayor cosecha de arroz en la historia del país, superando la marca previa de 1,631 millones lograda en la zafra 2010/2011. Así lo confirmó Guillermo O'Brien, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), en declaraciones a El Observador.
La producción se obtuvo a partir de unas 183 mil hectáreas sembradas, con un rendimiento promedio nacional de 9.300 kilos por hectárea, y la participación de alrededor de 500 productores distribuidos en las tres grandes cuencas del país: este, norte y centro.
"Es una cosecha histórica que muestra la eficiencia y compromiso de nuestros productores", destacó O'Brien.
Pero el festejo por el éxito productivo choca de frente con una realidad compleja: los precios internacionales han caído entre un 35% y 38% en relación al año pasado, y apenas se ha logrado vender el 22% de la nueva cosecha.
"El desafío ahora es comercializar el arroz de forma estratégica en un escenario internacional que ha cambiado radicalmente", alertó el dirigente.
En ese contexto, O'Brien se encuentra participando de la RMTC 2025, una conferencia internacional sobre arroz que se desarrolla en Miami, Estados Unidos, y que reúne a productores, exportadores y actores clave de la cadena arrocera mundial.
La situación actual, marcada por una "nueva cancha en el mercado internacional", según sus palabras, pondrá a prueba el sistema tradicional de exportación de Uruguay, que ha sido históricamente eficiente, pero hoy se enfrenta a precios deprimidos y una demanda incierta.
El desafío no es solo económico, sino también estratégico: encontrar destinos, negociar condiciones y evitar que el esfuerzo en el campo se vea deslucido por una rentabilidad que no acompaña el volumen.