Uno de ellos fue de China, con 132.000 toneladas, y 196.000 toneladas de destinos no revelados, y ambos se refieren a volúmenes de la cosecha 2021/22. Al igual que ocurre con las ventas, las cancelaciones realizadas el mismo día, por el mismo comprador, con volúmenes iguales o superiores a 100.000 toneladas, siempre deben ser comunicadas al departamento.
Las complicaciones logísticas sufridas por Estados Unidos tras el paso del huracán Ida y agravadas por la llegada de la tormenta tropical Nicholas han comprometido gravemente el flujo de granos estadounidenses y esta puede haber sido una de las razones de la cancelación.
"Probablemente, estas ventas deberían enviarse desde el Golfo entre octubre y noviembre, período en el que la logística estadounidense está comprometida. Lo que fue el envío de septiembre debería ser octubre, octubre va a noviembre, etc.", explica el equipo de Agrinvest Commodities. Sin embargo, la propuesta de prórroga de los contratos depende de la aceptación de la contraparte -el comprador-, que, al parecer, no fue aceptada ".
Del mismo modo, China ya compró diez barcos de soja de Brasil para su envío en octubre, según han informado los comerciantes, debería satisfacer sus necesidades y asegurar la cobertura de sus empresas procesadoras. "Estados Unidos está perdiendo una parte importante de su programa de exportación", explica Eduardo Vanin, analista de mercado de Agrinvest.
Además de Brasil, los chinos también están comprando soja en Argentina y Uruguay, según información recopilada por el corredor. Sin embargo, Vanin aún explica que "la presencia de China para los envíos de octubre en Brasil mantiene los precios muy altos, perjudicando los aplastantes márgenes locales". Asimismo, para EE. UU., Las señales pueden ser de exportaciones inferiores a las 56,88 millones de toneladas estimadas por el USDA para la temporada 2021/22.
Para China, el apagón logístico y el desvío de sus compras a Sudamérica representan una reducción en su procesamiento ", complementa el analista. Vanin también explica que a pesar de la presencia frecuente del gigante asiático, sus compras de oleaginosas siguen mostrando volúmenes bajos dadas sus necesidades y, principalmente, en relación al período actual, que tradicionalmente es más calentado para el consumo de piensos.
"Las ventas de harina de soja, que pasaron de 5,3 millones de toneladas, volvieron a caer drásticamente en septiembre. Debido al piso del vagón, las ventas de este mes apenas superarán los 2,5 millones de toneladas. No es una buena señal, la demanda sigue enferma", dice Vanin. "Simplemente, el mayor consumidor de piensos del mundo está comprometiendo un billete de 20 dólares por cada cerdo sacrificado, los márgenes negativos de las granjas de cerdos de China continúan".
