Brasil

La influencia del campo en el Congreso: más de la mitad de los legisladores brasileños tienen origen agropecuario

En Brasil, más del 50% de los diputados y senadores del Congreso tienen vínculos con el sector agropecuario, lo que les otorga un poder significativo para impulsar leyes favorables al sector.

 Esta presencia se ha consolidado a lo largo de los años y se ha convertido en un dique de contención para proyectos contrarios a los intereses agroindustriales.

En Brasil, de los 513 diputados en el Congreso, 347 tienen origen agropecuario, y en el caso de los senadores, la proporción es de 48 sobre 82. Estos números revelan que más de la mitad de los legisladores provienen del campo, lo que les brinda una capacidad considerable para defender los intereses del sector agroindustrial y bloquear iniciativas opuestas. Esta presencia no es casualidad, sino el resultado de la amenaza que el Partido de los Trabajadores representó para el sector, lo que motivó a los productores a organizarse y buscar representación política.

Uno de los protagonistas de este fenómeno es Pedro Lupión, diputado y actual presidente del Frente Parlamentario Agropecuario de Brasil, quien explica que la incorporación del sector al Congreso se inició en 1988 como respuesta a los intentos de modificar la Constitución y poner en peligro el derecho de propiedad. Desde entonces, se ha formado un grupo parlamentario que ha ido creciendo en número y representatividad, abogando por soluciones y políticas favorables al sector agropecuario.

Para respaldar su influencia en el Congreso, los legisladores agropecuarios crearon el Instituto Pensar Agropecuario (IPA), compuesto por 54 entidades que representan a diferentes sectores de la agricultura y la ganadería. Este instituto juega un papel crucial en la toma de decisiones, ya que ningún proyecto se aprueba en el Congreso sin su previa aprobación.

A lo largo de su existencia, el Frente Parlamentario Agropecuario ha logrado importantes avances legislativos, como el Código Forestal, que establece la legislación para la producción sustentable en tierras deforestadas, y la Ley de Semillas, que permite la aprobación de eventos transgénicos en la producción agropecuaria. Además, ha impulsado medidas para financiar la agricultura familiar y simplificar el sistema tributario.

Esta representación del campo en el Congreso brasileño se ha consolidado debido a la importancia del sector agroindustrial en la economía del país. Representando casi el 25% del PIB, generando el 30% del empleo y siendo responsable del 52% de las exportaciones, los productores y la agroindustria ven en la participación política una forma de defender y promover sus intereses. Además, la polarización política y la amenaza del populismo en Brasil han incentivado a los productores a involucrarse en la política para asegurar la continuidad de un entorno favorable para el sector.

En cuanto a futuras acciones, el Frente Parlamentario Agropecuario tiene en agenda temas como la modernización de la ley de pesticidas y el impulso a las inversiones en infraestructura, incluyendo puertos, caminos y ferrocarriles.

Ante la consulta sobre la posibilidad de replicar este modelo de participación política del agro en Argentina, Lupión sugiere la creación de un Frente Parlamentario Agropecuario similar, incentivando a los productores a involucrarse en la vida política. En su opinión, es fundamental que un país como Argentina, con una importante actividad agrícola-ganadera, cuente con representantes del sector en el Congreso.

Agrolatam.com