Esto ha afectado la calidad de los cultivos de maíz y soja, generando una baja en su calidad y un aumento en el índice de sequía. Sin embargo, pronósticos de lluvias a mediano plazo han dado un giro al mercado.
"El clima comenzó seco y Chicago experimentó un fuerte aumento, lo que brindó oportunidades de venta para los productores rezagados. Pero luego llegaron los pronósticos de lluvia y vimos caídas muy marcadas. Los fondos especulativos en Chicago tienen una posición relativamente pequeña, lo que les da un gran poder para mover el mercado al alza o a la baja", explica Romano.
En Argentina, se sigue de cerca estas variaciones en el mercado local de la nueva cosecha. Los valores de la soja en mayo rondan los 340 dólares, el maíz en abril supera los 200 dólares y el trigo se sitúa en 240 dólares. Estos precios han brindado a los productores la oportunidad de aprovechar valores que parecían difíciles de alcanzar. Se destaca que la soja argentina, que antes se encontraba a precios muy bajos en comparación con Chicago, ahora se encuentra en niveles razonables, mientras que el maíz incluso se ha vuelto más barato en relación a la variación en Chicago.
Sin embargo, se ha producido una fuerte disminución en los rumores sobre el dólar agro. "Los mercados disponibles están distorsionados por el dólar agro. Aunque en el caso de la soja ha finalizado, muchos operadores están recomprando a precios que están a medio camino entre los máximos vistos en aquel momento y los ofrecidos por los exportadores. En el caso del maíz, las posibilidades de que se aplique un dólar agro han desaparecido, lo que ha reducido la presión de venta. Sin embargo, a medida que avanza la cosecha y con el respaldo de Chicago, los volúmenes operados se activan, especialmente antes de que Brasil ejerza presión a la baja con su gran cosecha", explica Romano.
En cuanto a la siembra de trigo en Argentina, se está desarrollando de manera lenta, lo cual ha creado buenas condiciones para la venta de trigo nuevo. La disponibilidad de trigo en el mercado ha disminuido debido a que los molinos están más tranquilos después de una ronda de compras. Sin embargo, se espera una competencia intensa por el poco grano disponible en el futuro.
En relación a los cultivos de soja en Estados Unidos, la calidad reportada esta semana se ha ubicado en un 54% de buena a excelente, lo que representa una disminución de 5 puntos y se encuentra 10 puntos por debajo del promedio. Aunque la calidad ha disminuido, todavía es temprano y las lluvias pronosticadas podrían llegar a tiempo para frenar el deterioro antes de que comience el período crítico en un mes. Los fondos especulativos compraron más de 2 millones de toneladas de soja la semana pasada, lo que elevó su posición neta comprada a 6 millones de toneladas, equivalente al 5% de los contratos abiertos. Aunque la posición todavía es relativamente pequeña, si las condiciones secas hubieran persistido, su poder de compra habría sido muy alto. Sin embargo, habrá que esperar al informe de la próxima semana para ver cómo evoluciona la situación.
En cuanto al uso de biodiesel en Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunció un mandato que está por debajo de las expectativas. Si bien se espera que el uso de biodiesel sea mayor este año de lo previsto, se espera que disminuya en los dos años siguientes. Las cifras de la EPA también están por debajo de las normas establecidas por el Congreso.
A nivel local, la comercialización de soja ha descendido notablemente en comparación con el ritmo que tenía durante el periodo de dólar soja, aunque sigue en niveles interesantes. En otras oportunidades, después de episodios de dólar más alto, la comercialización se frenaba, pero esta vez ha mostrado un comportamiento diferente.
En cuanto al maíz en Estados Unidos, se encuentra en la etapa final de su proceso de nacimiento, y las condiciones han ido empeorando semana tras semana. Actualmente, se reporta que el 55% de los cultivos se encuentra en buena a excelente condición, lo que representa una disminución de 6 puntos en comparación con la semana anterior. Este nivel se encuentra 3 puntos por debajo de lo esperado y 11 puntos por debajo del promedio histórico. Algunos ya están comparando esta campaña con la del año 2012/2013, cuando los cultivos terminaron con un 30% en buena a excelente condición. Sin embargo, la campaña actual comenzó mejor y ha disminuido a estos niveles en junio, pero es importante tener en cuenta que la campaña del año 2012/2013 logró un rendimiento de 108 quintales por hectárea. El período crítico para los cultivos, que incluye la floración y llenado, comenzará en julio, por lo que se debe mantener la atención en las condiciones climáticas. Si las lluvias regresan como se pronostica, los cultivos podrían recuperarse y esta situación podría convertirse en una anécdota.
Los fondos especulativos compraron 7 millones de toneladas de maíz la semana pasada, cuando todavía prevalecían las condiciones secas. Habían reducido prácticamente su posición vendida. En Argentina, la cosecha de maíz tardío está avanzando y alcanza el 44%, pero los rendimientos siguen por debajo de lo esperado. La Bolsa de Cereales ha reducido la estimación de producción de 34 millones de toneladas a 32 millones de toneladas, aunque muchos analistas opinan que podría estar más cerca de los 30 millones de toneladas. A medida que avanza la recolección, también aumenta la comercialización de maíz, aunque hay más interés en acordar negocios futuros que en establecer precios. Sin embargo, los rumores sobre el dólar maíz han disminuido considerablemente en la última semana.
En relación al trigo, los cultivos en Europa continúan deteriorándose. Alemania redujo en un 3% la cosecha esperada de trigo la semana pasada. En Francia, la calidad de los cultivos también ha disminuido, registrando una caída de 2 puntos y alcanzando un 83% de buena a excelente condición. A pesar de esto, sigue por encima del 62% registrado el año pasado en la misma fecha. En Estados Unidos, la calidad del trigo de invierno está mejorando, pero como ya se están realizando las cosechas, el avance del 15% con retrasos podría resultar perjudicial para la calidad. Por otro lado, el trigo de primavera en Estados Unidos ha disminuido en 9 puntos y se encuentra en un 51% de buena a excelente condición. Los cultivos recién están naciendo, por lo que todavía tienen tiempo para revertir esta situación. A pesar del excelente avance en la siembra de trigo, el clima seco ha generado una disminución en la humedad superficial, lo que dificulta alcanzar los niveles históricos de producción. También se han reportado negocios para trigo nuevo, pero el progreso ha sido lento, alcanzando solo el 1%, mientras que en otras ocasiones suele estar en torno al 10%. Esta situación es comprensible debido a la lentitud y la incertidumbre que plantea la campaña.
