El objetivo principal de esta iniciativa es recuperar tierras de pastoreo degradadas, aumentando así la superficie de cultivo en el país. Esto se enmarca en el ambicioso plan de Brasil para expandir su producción de cultivos y detener la deforestación del Amazonas.
Recuperación de Tierras Degradadas:
Brasil ha establecido un plan a diez años que busca recuperar aproximadamente 40 millones de hectáreas de pastizales degradados, es decir, tierras que alguna vez se utilizaron para pastoreo pero que han perdido su productividad. Esta iniciativa tiene un doble propósito: expandir la producción de cultivos, como maíz y soja, y abordar la creciente preocupación global por la deforestación en la región amazónica. Recientemente, Europa prohibió las importaciones de productos agrícolas procedentes de zonas deforestadas, lo que subraya la urgencia de este esfuerzo.
Fuentes de Financiamiento:
El Ministerio de Agricultura de Brasil ha revelado que están en conversaciones con inversores de diversas partes del mundo, incluyendo fondos soberanos y entidades controladas por gobiernos en Asia y Medio Oriente, en busca de los recursos necesarios para implementar este ambicioso plan. El fondo estatal Saudi Agriculture and Livestock Investment Co. de Arabia Saudita ha mostrado interés en contribuir con financiamiento, lo que subraya el atractivo de esta iniciativa a nivel internacional.
Facilitando Préstamos para Agricultores:
La idea detrás de este financiamiento es establecer préstamos para los agricultores a partir de 2024. Esto proporcionaría a los productores la capacidad de acceder a financiamiento a tasas de interés más bajas en comparación con las líneas de crédito tradicionales. Más de 200,000 propiedades potenciales ya han sido identificadas como beneficiarias de este financiamiento, y el Banco do Brasil podría desempeñar un papel fundamental en la estructuración de los préstamos para los agricultores.
Conclusión:
La iniciativa de Brasil de recuperar tierras de pastoreo degradadas y expandir su superficie de cultivo es un paso importante en su lucha contra la deforestación y una respuesta a las crecientes preocupaciones globales sobre las prácticas ambientales. Con la ayuda de inversores internacionales y una visión a largo plazo, Brasil busca transformar su sector agrícola y mantenerse a la vanguardia en la producción de cultivos.
