La producción de trigo en Entre Ríos alcanzaría unas 2.286.645 toneladas en la campaña agrícola 2023/24, un 12 por ciento más que la temporada anterior, pero los ingresos provinciales caerán US$ 170 millones por la caída de los precios del grano, informó hoy la Bolsa de Cereales entrerriana.
La Bolsa explicó que, si se consideran los precios internacionales "Free on Board", se deben adicionar unos US$ 50 millones de gastos, ya que se incorporan impuestos a la exportación y costos portuarios.
Además, el margen bruto promedio de toda la provincia se ubicó en US$ 80 por hectárea, lo que representa un resultado bruto de aproximadamente US$ 50 millones, luego de descontar los costos de la actividad (US$ 450 millones), y que incluyen gastos en fletes, insumos, labores, cosecha y arrendamientos.
Sin embargo, sólo dos departamentos registraron pérdidas: Diamante y Paraná, de -28 y -18 dólares por hectárea, respectivamente; mientras que Villaguay y Colón tuvieron los mejores rendimientos económicos (US$ 240 por hectárea).
Esto se debe a que en la actual campaña se implantaron con el grano 629.500 hectáreas, la de mayor superficie desde que se tiene registro (año 2000) y el tercer ciclo consecutivo en crecimiento.
La expansión se produjo al tener en cuenta los grandes rendimientos del grano en 2021/22 y 2022/23, y las pérdidas extraordinarias en soja y maíz por la sequía, que obligaron al agricultor a invertir en trigo para contar con financiamiento en el corto plazo.
Restando las 1.800 hectáreas perdidas, la entidad bursátil determinó un rendimiento promedio de 3.643 kilos por hectárea.
Asimismo, los rendimientos variaron considerablemente entre el oeste y este entrerriano, debido a la distribución irregular de las lluvias a lo largo de 2023.
En la costa del río Paraná, donde las precipitaciones fueron menores a lo esperado, se registró un rendimiento promedio de 3.166 kilogramos por hectárea, mientras que cerca del río Uruguay, la productividad ascendió a 4.081 kilos por hectárea, gracias a las lluvias normales e incluso superiores a lo esperado.
Por último, la Bolsa de Cereales entrerriana explicó que quienes sembraron trigo en noviembre o diciembre suelen continuar la siembra con soja de segunda, lo que permite alcanzar márgenes brutos positivos en la combinación productiva trigo-soja y cubrir los costos.
Según el organismo, los departamentos con mejores rendimientos en trigo necesitarán sólo un rendimiento de hasta 1.600 kilos por hectárea de soja de segunda para obtener ganancias, por debajo del rendimiento histórico provincial.
En tanto, las zonas donde se registraron peores producciones de trigo, como Paraná y Diamante, deberán alcanzar al menos los 2.000 kilos por hectárea de la oleaginosa.
