¿Volverán las precipitaciones? ¿Qué sucederá con las temperaturas?
Durante la mayor parte de la temporada, El Niño favoreció precipitaciones frecuentes y acumulados significativos en amplias zonas de Argentina, acompañados de temperaturas moderadas. No obstante, la situación cambió en la segunda quincena de enero, cuando un centro de alta presión generó un "bloqueo", deteniendo el avance de sistemas frontales y elevando las temperaturas.
Para febrero, se prevé que esta pausa en las lluvias sea temporal y que las condiciones se normalicen, retomando patrones de precipitación más cercanos a los promedios habituales. El Niño, aún en vigencia, sugiere que la humedad y los sistemas frontales pueden volver a ser recurrentes, propiciando precipitaciones similares a las de finales de diciembre.
Aunque la recuperación no será uniforme en todo el país, se anticipa una rápida normalización en la zona central y el Litoral, mientras que en el centro y oeste, las lluvias podrían tardar más en regresar a sus caudales normales.
En cuanto a las temperaturas, tras un verano notablemente benévolo y una reciente ola de calor, se espera que durante la primera semana de febrero, las temperaturas se reacomoden a valores promedio. Esta normalización se facilitará con el avance de un sistema frontal que traerá lluvias y una rotación del viento hacia el sur o sudoeste, introduciendo una masa de aire más fresca.
A pesar de que otra ola de calor es plausible en febrero, se proyecta que el promedio mensual de temperatura se mantenga dentro de los valores normales o levemente superiores para esta época del año, retomando un patrón más acorde a los niveles medios.
