Actualmente, la Argentina experimenta condiciones de calor y alta humedad, con temperaturas que han alcanzado extremos de 38 a 42 °C en Formosa y el este de Salta. Este escenario es propicio para el desarrollo de lluvias y tormentas de intensidad variable, con registros de hasta 96 mm en Resistencia, Chaco.
Un frente frío proveniente del Océano Pacífico sur se acerca a la Patagonia argentina, generando cambios en los vientos y precipitaciones en Tierra del Fuego, sur de Santa Cruz, y la región cordillerana central y sur. Este frente, al interactuar con la actual masa de aire cálido y húmedo, propiciará un desmejoramiento marcado de las condiciones meteorológicas en gran parte del país.
El fin de semana se caracterizará por el avance de este intenso frente frío, que traerá tormentas aisladas y localmente fuertes desde el final del viernes, afectando áreas como Mendoza, San Luis, La Pampa, y el sudoeste de Buenos Aires. El SMN ha establecido un alerta de nivel amarillo para estas regiones.
El sábado, se espera que el aire más fresco y seco irrumpa en la franja central de Argentina, provocando tormentas que podrían ganar organización e intensidad, impactando en Cuyo, Córdoba, Buenos Aires, Capital Federal, y el sur del Litoral. Se anticipan precipitaciones significativas, con valores que podrían oscilar entre 30 a 70 mm, y máximos que superarían los 100 mm en zonas puntuales.
Para el domingo, el mal tiempo se desplazará hacia el norte del país, con tormentas fuertes concentradas en el NOA, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. Mientras tanto, en la región central de Argentina, se vivirá una jornada con condiciones más otoñales, marcada por una disminución significativa de la temperatura y la humedad, y un ambiente más soleado en Buenos Aires, Capital Federal, y el sur de Cuyo.
Este cambio de condiciones meteorológicas promete un fin de semana de vigilancia y precaución para los residentes de las áreas afectadas, mientras el país transita de las características veraniegas hacia un otoño más pronunciado.
