La incertidumbre rodea la próxima campaña agrícola, ya que los expertos han llegado a un consenso sobre la presencia del fenómeno de El Niño, pero aún no se ha determinado si será leve o moderado.
El evento de El Niño suele generar un contexto favorable para las lluvias en Argentina, especialmente en la zona núcleo, lo que ha mejorado las estimaciones agrícolas y brinda esperanzas de una recuperación después de la sequía.
Sin embargo, la intensidad exacta del fenómeno sigue siendo incierta. Según el último informe del International Research Institute for Climate and Society (IRI), se han presentado 17 modelos dinámicos y 8 modelos estadísticos. La línea azul en el gráfico, que representa el consenso de los expertos, sugiere un escenario de El Niño débil, con un calentamiento de menos de 1 °C.
Aunque se inclina hacia un pronóstico menos extremo, la diferencia entre los resultados aumenta el nivel de incertidumbre. Los modelos dinámicos muestran un calentamiento más pronunciado, con un promedio de 1.76 °C en el trimestre septiembre-octubre-noviembre, mientras que los modelos estadísticos predicen un máximo de 0.85 °C en el trimestre octubre-noviembre-diciembre.
Esta discrepancia entre los modelos agrega un grado adicional de incertidumbre al pronóstico. No obstante, el consenso entre los expertos indica que se espera un fenómeno de El Niño débil.
En cuanto a las reservas de humedad, la Oficina de Riesgos Agropecuarios (ORA) informa que, después de otra semana sin lluvias, los almacenajes hídricos han disminuido en comparación con la semana anterior. Aunque algunas regiones, como Corrientes, Entre Ríos, centro y norte de Santa Fe, y el este de Buenos Aires, mantienen condiciones de humedad adecuadas a óptimas en el suelo, la zona núcleo no ha experimentado recargas significativas y sigue presentando reservas hídricas escasas o deficitarias.
Es importante tener en cuenta que, en el caso de los perfiles superficiales o lotes no destinados a pastura, es posible que los niveles de agua en el suelo sean ligeramente mayores. La incertidumbre en torno al evento de El Niño y las reservas de humedad continúa, y los agricultores deberán estar preparados para adaptarse a diferentes escenarios durante la próxima campaña agrícola.
