la situación se caracteriza por la presión ejercida sobre los precios del trigo y del maíz, mientras que la soja muestra una mayor estabilidad.
Trigo bajo Presión La cotización del trigo se ha visto presionada a la baja, principalmente debido a la débil demanda de exportación del cereal estadounidense. Esta situación se ve acentuada por la competencia de proveedores en la región del Mar Negro, conocida por sus suministros abundantes. Sin embargo, la debilidad actual del dólar estadounidense ha servido como un freno a estas pérdidas, limitando su impacto en el mercado global.
Maíz con Tendencia Descendente El maíz, por su parte, ha experimentado una tendencia descendente en sus precios. Esto se atribuye a las técnicas de ventas y las preocupaciones crecientes sobre la demanda, dada la amplia oferta de maíz estadounidense para la nueva campaña. A pesar de este panorama, la depreciación del dólar ha actuado como un contrapeso, mitigando la caída de los precios en cierta medida.
Estabilidad en la Soja En cuanto a la soja, los futuros han cerrado en terreno mixto, mostrando una relativa estabilidad en comparación con la sesión anterior. Algunos contratos han encontrado respaldo en las condiciones climáticas adversas en Brasil, un importante productor de soja. En el gigante sudamericano, se reporta que la siembra para la temporada 2023/24 ha avanzado significativamente, cubriendo el 74% de la superficie planificada. Los operadores están atentos a la evolución del clima en esta región, dada su influencia en el rendimiento y la producción de la soja.
Este panorama mixto en los mercados de granos refleja la compleja interacción de factores globales, desde la competencia internacional hasta las condiciones climáticas en regiones clave. Los operadores y participantes del mercado continúan monitoreando estos desarrollos para ajustar sus estrategias y toma de decisiones.
